domingo, 26 de noviembre de 2023

5ª SESIÓN: EL PROCESO DE SOCIALIZACIÓN ( II)

 

QUINTA SESIÓN:  24 noviembre de 2023

  • Objetivos en esta sesión:
  1. Analizar situaciones en las que pueden surgir conflictos: rabietas y sueño.          
  2. Señalar actitudes que favorecen respuestas adecuadas a los conflictos analizados y conductas a evitar.    


        RETOMAMOS el tema de la resolución de conflictos que iniciamos en la sesión anterior.

  • Recordamos que la socialización es el proceso por el cual el niño aprende e interioriza los elementos socioculturales de su ambiente integrándolos en su personalidad bajo la influencia de distintos agentes sociales, siendo el esencial y más primario la familia.
  • En este proceso de incorporación a la cultura, en el que tiene que aprender a regular su comportamiento, adquirir conductas prosociales y controlar conductas no adecuadas, surgen conflictos en la relación padres-hijos que es necesario comprender y abordar.
  • La mayor parte de los conflictos surgen en las diferentes rutinas, tales como la alimentación, el sueño, el aseo…Hay varios elementos que es necesario tener en cuenta para la resolución adecuada del 
    conflicto. Éstos son:
  1. Reconocer las necesidades del niño y las nuestras propias.
  2. Identificar actitudes que favorecen la resolución positiva del conflicto.
  3. Identificar actitudes y respuestas a evitar, sin olvidar que el establecimiento de límites debe darse en estrecha relación con el desarrollo de la autonomía la seguridad afectiva.
          Trabajamos sobre una presentación  destinada a tratar el Establecimiento de Normas        y límites en la primera infancia. 










  • PUESTA EN COMÚN DE LOS CASOS PRÁCTICOS (pincha la imagen para ver la presentación):







 RESUMEN final de la sesión: IDEAS CLAVES.

Ø Es esencial reconocer la necesidad de poner límites a los hijos. Para establecerlos, debemos llegar a acuerdos en el seno de la pareja. 

Ø El límite debe ser decidido por cada familia, no hay un “listado tipo" pero, debemos ser coherentes una vez que hemos decidido cuáles son aquellos que nosotros consideramos importantes. 

Ø Respecto al cómo poner límites, es recomendable utilizar un tono claro, calmado y firme. 

Ø Tener en cuenta que algunas actividades que hacemos con los niños no siempre son adecuadas a sus necesidades. A veces hacemos cosas por la inercia de “estar todos juntos”, pero ¿es necesario? ¿puede el niño “portarse bien” durante dos horas en el supermercado? Si la actividad supera la capacidad del niño o no le permite actuar respondiendo a sus necesidades expansivas, de movimiento, de exploración, etc., quizás debemos plantearnos alternativas.   

 Ø En torno a los 2 o 3 años, el niño presenta una conducta negativista, en cierto modo oposicionista o desafiante, pero es una etapa que forma parte del desarrollo evolutivo y que se da paralela al desarrollo de su identidad personal. En la medida en que esto sea conocido por los padres, estaremos más capacitados para afrontar los pequeños desafíos que conlleva. 

Ø Las frustraciones están en el origen de las rabietas, pues hay demandas que no podemos o no queremos satisfacer. 

Ø Algunas orientaciones que pueden ser útiles son:

  • Mantenernos serenos.
  • Sacar al niño del contexto, a veces incluso contenerle físicamente, con un abrazo firme pero afectuoso, cogiéndole con cariño para llevarle a otro sitio…
  • Evitar situaciones que sabemos que van a terminar así. Anticiparnos.
  • Evitar estar desbordado, no respondemos igual ante estas situaciones en función de cómo nos encontramos. El apoyo de la pareja es esencial aquí, asumiendo la situación quien esté mejor preparado para afrontarla en este momento.
  • No hacer un drama de las rabietas, pero tampoco dejarlas pasar. Una rabieta tiene un origen, tratar de identificarlo, intentar comprender la situación para evitarla en otras ocasiones, para poder ponerle palabras a lo que ha ocurrido posteriormente, etc.
  • Es necesario que confiemos en nosotros mismos y en nuestra capacidad para afrontarlas. 
        Pinchando en la palabra RABIETAS podrás abrir la presentación que vimos en la                    escuela que nos podrá ayudar a recordar algunas de las claves para el manejo de estos         momentos que son a veces tan difíciles. 

RABIETAS




  • Los siguientes cuentos os pueden servir como recurso para trabajar la rutina del sueño y las rabietas (pincha las imágenes para ver el cuento en YouTube): 
1. "El libro que duerme"Cuento que ayuda a crear una rutina para irse a dormir, y que los niños comprueben si esa noche la han seguido. 


    
2. "Vaya Rabieta" y "El monstruo de los colores"Cuentos que pueden ayudar a los niños a identificar emociones y regularlas:

Cuento Vaya Rabieta       El monstruo de los colores
 

 

  • Para finalizar el tema os dejamos los siguientes DOCUMENTOS como apoyo a la sesión:

    La alimentación                 El sueño         

              

 

En la próxima sesión cerraremos el tema de la socialización con el último caso, los celos.

        Además, trataremos el tema de la relación con la pareja  tal como os habíamos                    comentado. Por ello, os adjuntamos un guión para que podáis reflexionar sobre los                puntos que os proponemos antes de la sesión.  


        


 
 

lunes, 20 de noviembre de 2023

4ª SESIÓN: El proceso de SOCIALIZACIÓN ( I)

 

Los conflictos en el proceso de SOCIALIZACIÓN

17 de noviembre de 2023

  • Objetivos en esta sesión:
  1. Analizar por qué surgen los conflictos y qué valor tienen en el proceso de socialización.
  2. Analizar situaciones en las que pueden surgir conflictos: sueño, alimentación, rabietas y celos.          
  3. Señalar actitudes que favorecen respuestas adecuadas a los conflictos analizados y conductas a evitar.    


Aunque somos conscientes de la singularidad de cada familia (en función de las características de los niños y de las nuestras propias), esto no merma la utilidad de lo que compartimos en estas sesiones. Las experiencias compartidas nos enriquecen y nos permiten aprender de los demás. 

Hemos de admitir que no somos perfectos, que cometemos errores pero también, que éstos pueden ser fuente de aprendizaje. Ambas reflexiones son buenos puntos de partida para cambiar y mejorar como padres y madres y evitar “sentimientos de culpabilidad” que sólo sirven para bloquearnos.

Es importante tomar conciencia de aquellos aspectos que necesitamos mejorar. Si esto nos genera sentimientos de culpa o de impotencia, nos podemos bloquear o frustrar. Debemos confiar en nosotros mismos y en las capacidades de nuestros hijos.  Recordamos las cosas buenas que tenemos nosotros y en nuestra familia.

Podemos marcarnos pequeñas metas o cambios en función de nuestra situación, darnos tiempo y disfrutar de los pequeños avances que podamos hacer. Quedarnos estancados en los obstáculos, en la queja...nos impide aprender o mejorar.

Aunque ninguno de nosotros tiene un estilo educativo puro y único, debemos identificar donde estamos, si en un estilo más sobreprotector, más estricto y controlador, etc. y dirigir los esfuerzos a compensar nuestras carencias. Nuestro estilo educativo lo vamos configurando en la medida en que establecemos el vínculo de afecto con nuestros hijos y vamos aprendiendo juntos. 

Terminamos el tema de los estilos educativos del día anterior con el siguiente vídeo del Ministerio de Sanidad y Servicios Sociales que nos sirve para identificar y valorar aspectos que se comentaron en la última sesión.

 

 
  • COMENZAMOS recordando la idea principal que hemos ido compartiendo hasta ahora: El desarrollo de la autonomía y la seguridad afectiva forman parte de las necesidades básicas de todos los niños. 
Ahora bien, “no lo puedo todo”, el niño también tiene que aprender que hay normas y límites que regulan su comportamiento. 

 

El conflicto forma parte del proceso de socialización, no todo lo que los niños desean hacer es posible, bien por cuestiones culturales y/o sociales o bien por su propia seguridad e integridad física.  
En estas edades nuestros hijos tienen que aprender normas y límites en relación a su seguridad física, seguridad emocional (aprender a separarse de la figura de apego y ampliar relaciones), normas de convivencia y normas y límites relacionados con los hábitos de autonomía (aseo, comida...) 
Cuando un niño se enfrenta con el NO o con un límite que frena su curiosidad o experimentación, esto genera gran frustración. El niño debe aprender a controlar y canalizar esta frustración con tiempo y con la ayuda de los padres. Ese aprendizaje es crucial para su socialización. 

Es importante ajustar las normas y los límites al momento evolutivo en el que están nuestros hijos, ir ajustándolas a su crecimiento y circunstancias. Tener en cuenta que si son claras y pocas, coherentes y estables, será más fácil que nuestros hijos aprendan. Asimismo, reflexionar sobre la importancia de los modelos que ofrecemos así como de la ayuda y acompañamiento que pueden necesitar para hacer estos aprendizajes.

  • ¿Qué tenemos en cuenta a la hora de abordar LOS CONFLICTOS?
  1. Cómo está el niño, el contexto, las personas que se encuentran presentes, nosotros mismos...
  2. Cuidar tanto lo que decimos como la manera de decirlo.
  3. Las atribuciones que hacemos de la situación.
  4. Dar respuestas que cubran las necesidades del niño y las nuestras, para evitar crear nuevos conflictos.
  5. La manera de ser de nuestros hijos, su personalidad y temperamento son un factor a tener en cuenta, al igual que nuestra seguridad y firmeza a la hora de enfrentarnos a lo que esto representa. 
Actitudes y respuestas que los padres debemos FAVORECER:
- Activar los recursos que nos ayudan a controlar los nervios, las emociones y percepciones desajustadas.
-  Empatizar con el niño/a, ponernos en su lugar.
-  Actuar uniendo los esfuerzos de ambos miembros de la pareja, o del ámbito familiar.
Actitudes y respuestas que los padres debemos EVITAR:
-  Alargar indefinidamente el conflicto e incluso crear nuevos conflictos.
-  No prever los propios límites y dejarse desbordar por la situación.

CASOS PRÁCTICOS: 
  • Analizamos, en pequeño grupo, los casos prácticos que os proporcionamos y tratamos de contestar a las siguientes preguntas:
                                - Necesidades de los padres en esta rutina.
                                - Necesidades de los hijos.
                                - Actitudes que debemos favorecer.
                                - Actitudes que debemos evitar.

domingo, 12 de noviembre de 2023

3ª SESIÓN: IDENTIFICAMOS NECESIDADES BÁSICAS: EL DESARROLLO DE LA AUTONOMÍA

 

TERCERA SESIÓN:  10 de noviembre de 2023

  • Objetivos en esta sesión:

  1. Reflexionar sobre la importancia de facilitar el desarrollo de la autonomía de los hijos.
  2. Analizar la influencia de los estilos de comunicación en el proceso de socialización.
  3. Identificar las actitudes que favorecen la socialización y la independencia en los hijos. 
RESUMEN 2ª sesión: Recordamos cómo el desarrollo del bienestar emocional de nuestros hijos se relaciona con estos tres elementos.


La seguridad afectiva, es entendida como una importante necesidad psicológica, que es sentirse querido de forma incondicional.
Se adquiere a partir de la creación del vínculo afectivo que desarrollemos con nuestros hijos y depende de nuestra capacidad para ser sensibles a sus necesidades y de cómo las cubrimos. La creación de este vínculo implica por tanto el desarrollo de la empatía.
Somos capaces de ir fomentando esta seguridad afectiva cuando pasamos buenos momentos con nuestros hijos, expresamos con palabras y con gestos que les queremos y les mostramos nuestra confianza.
Es fundamental no poner etiquetas al niño, distinguir lo que son de lo que hacen, especialmente cuando les corregimos alguna conducta.

Otros elementos esenciales para fomentar la seguridad afectiva son
  •  La creación de un clima cálido, de respeto, de confianza.
  • Ser capaces de mantener la calma y serenarnos ante las dificultades y conflictos del día a día.
  • Dedicar tiempo a ver cómo estamos nosotros mismos, potenciando nuestras fortalezas y detectando nuestras aristas para trabajar sobre ellas. 
  • Desarrollar la confianza en nuestros hijos, pero es muy difícil llegar a este punto si nosotros no nos sentimos igualmente confiados.

TERCERA SESIÓN: Presentación del contenido:
  • La autonomía supone un reto para el adulto y el niño: es el logro del sentimiento de "yo puedo" (soy capaz). Ahora bien, "no lo puedo todo", el niño también tiene que aprender que hay normas y límites que regulan mi comportamiento.


  • Para que el niño pueda llegar a sentirse capaz, es necesario que se sienta seguro para explorar y relacionarse con el entorno. Por ello, la seguridad afectiva y la autonomía están estrechamente relacionadas.
  • La conquista sucesiva de situaciones en las que se promueve la autonomía, el sentirse progresivamente más capaz, tiene una gran repercusión en el desarrollo de la autoestima.
  • La autoestima se va conformando sobre la toma de conciencia de cómo otros nos perciben, de la imagen que nos devuelven de nosotros mismos. Por tanto, la percepción y valoración que el niño tiene de sí mismo, depende esencialmente de la imagen que los padres le devolvemos. Si le transmitimos confianza en sus capacidades y vamos promoviendo la autonomía con una exigencia adecuada a su edad, estamos contribuyendo al desarrollo de una autoestima equilibrada.


  • En el lado contrario, la sobreprotección aparece como una actitud que no fomenta ni la autonomía ni la autoestima del niño. Suele aparecer vinculada al miedo a asumir riesgos. Como padres, debemos plantearnos qué miedos tenemos y valorar si están socavando la autonomía de los niños, de modo que podamos aprender a manejarlos sin proyectarlos en la relación que establecemos con ellos.



  • Visionamos el montaje de vídeo "El extraño caso del cangurito"  y el corto "Piper". Podéis ver los vídeos de nuevo pinchando en las imágenes correspondientes. Después, todos juntos, REFLEXIONAMOS sobre las siguientes cuestiones: 

Cuento del cangurito    Piper Pixar

 1.  ¿Qué le pasa a la madre? ¿Por qué actúa así?
 2.  ¿Cómo influye en el desarrollo de su hijo? 


REFLEXIONES SOBRE LOS VIDEOS

 


                
  • ESTILOS EDUCATIVOS: De nuevo, analizamos e intentamos identificar los estilos educativos que subyacen en nuestra forma de actuar con los hijos. ¿En qué grado interfiere en la seguridad afectiva y la autonomía de los hijos? 



Aunque nadie tiene un estilo educativo puro y único, debemos identificar dónde estamos, si en un estilo más sobreprotector o más estricto y controlado, etc. y dirigir los esfuerzos a compensar nuestras carencias. 
 
Habría que analizar igualmente cómo se ubican estos estilos dentro de la pareja y evitar solucionar los desencuentros delante del niño, por muy pequeño que sea. Tenemos que encontrar lo mejor del otro y evitar agudizar los extremos.  
 
Os invitamos a REFLEXIONAR, primero individualmente (porque cada uno llevamos una historia detrás) y luego con nuestra pareja sobre las siguientes cuestiones:

  • ¿Con qué estilo educativo me identifico? 

  • ¿Cuál va a ser nuestro estilo educativo como pareja?¿Qué cambios queremos hacer? 

 

 RESUMEN final de la sesión: IDEAS CLAVES.

Ø El desarrollo de la autonomía junto a la seguridad afectiva, forma parte de las necesidades básicas de todos los niños.  
 
Ø  El acompañamiento que hacemos de nuestros hijos va pasando por diferentes momentos: al principio necesitan todo nuestro apoyo, y poco a poco ellos van siendo capaces de desplazarse, explorar, expresar con más medios sus necesidades...sin nuestra ayuda. Se va logrando el sentimiento de "yo puedo".  
 

Ø  En ocasiones, estamos atrapados por el miedo, "el miedo a actuar" paraliza. Hay que asumir que cuando damos autonomía a nuestros hijos estamos asumiendo riesgos. Por ello, es importante solucionar nuestros propios miedos, gestionar nuestras propias carencias, no cubrir nuestras necesidades a través de nuestros hijos. Es importante trabajar nuestras inseguridades afectivas, explorando nuestras emociones, aprender a "cuidarnos" a nosotros mismos, bien solos o bien apoyándonos en pareja. 
 
Ø  También es importante, analizar la "dependencia" que solemos tener de la opinión de los demás, pensar que por la conducta de nuestros hijos pueden otros pensar que nosotros somos así. Tenemos derecho a ser los padres que queramos ser, elegir cómo hacemos las cosas y tener la capacidad de defender la postura que adoptemos ante los demás. 
 
Ø  Admitir que no somos perfectos y que el error puede ser una fuente de aprendizaje, son buenos puntos de partida para cambiar y mejorar como padres y madres y evitar "sentimientos de culpabilidad" que sólo sirven para bloquearnos.  
 

Ø  Es indudable que el ambiente en el que, nosotros como padres, nos hemos educado influye en la forma que educamos a nuestros hijos. Sin embargo, nuestro estilo educativo lo vamos configurando en la medida en que establecemos el vínculo con nuestros hijos y vamos aprendiendo juntos. 
 
Ø  Es necesario pararnos, ver cómo estamos y no tener miedo a los cambios. Teniendo en cuenta que éstos no son rápidos. El desarrollo de la autonomía requiere confianza en nosotros mismos y en la capacidad de nuestros hijos. La sobreprotección no ayuda a alcanzarla, y esta sobreprotección puede ser muy evidente o manifestarse más sutilmente: como permisiva, autoritaria, como chantaje emocional... 
 
  • DOCUMENTO 2: “La seguridad afectiva y el desarrollo de la autonomía”

Seguridad afectiva

 

  •  REFLEXIÓN sobre las siguientes cuestiones: 

- Me paro, observo las características de mis hijo/as y entiende sus reacciones? 

-¿Planificamos el día teniendo en cuenta las necesidades de todos? 

-¿Cómo facilito la autonomía de mi hijo/a?¿Están interfiriendo mis miedos?

domingo, 5 de noviembre de 2023

2ª SESIÓN SEGURIDAD AFECTIVA

 

SEGUNDA SESIÓN (3 de octubre de 2022)

  • Objetivos en esta sesión:
  1. Reflexionar sobre la importancia de la seguridad afectiva como pilar básico para un desarrollo favorable.
  2. Analizar las respuestas que damos a las necesidades afectivas de los niños y los buenos ratos que pasamos juntos.                

  • RESUMEN 1ª sesión: Es importante hacer explícitos, para los papás que se incorporan hoy, los tres ámbitos esenciales que se van abordando durante la escuela y que es esencial cultivar de forma equilibrada.
    • Los hijos: cómo acompañarles de forma segura, empática, afectiva, disfrutando de nuestra relación con ellos; aspectos relativos a la crianza como la alimentación, el sueño, el control de esfínteres, etc.
    • La pareja: comunicación, resolución de conflictos, temores, cómo cuidar nuestra relación ante los cambios que supone la llegada de los hijos.
    •  El propio bienestar personal: cuidar de nosotros mismos, concedernos tiempo, ajustar nuestro nivel de exigencia, disfrutar de esta nueva etapa sin abandonar quiénes somos, lo que nos gusta…
Estos tres ámbitos determinan el clima familiar. Es esencial buscar el equilibrio, pues desestabilizar uno de ellos tiene consecuencias en el resto.
Todos reconocemos que la llegada de los hijos supone realizar cambios notables. Nos ponemos manos a la obra respecto a la organización de los espacios de la casa,  la “intendencia”, la organización, los horarios… Pero hay otros cambios muy significativos, cambios emocionales y psicológicos, a los que a veces no dedicamos suficiente atención.
Con la triangularidad (padre-madre-hijos), pueden aparecer temores, inseguridades, celos, rencores… Igual que atendemos los aspectos más materiales que implica ser padres, tenemos que atender los aspectos relacionales en torno a esta idea de la triangularidad.

Ante la amplia literatura y recomendaciones que nos ofrece internet en cuanto a la crianza de nuestros hijos, a veces debemos pararnos y recuperar nuestro sentido común, confiando en que a veces es éste el que mejor guiará nuestras decisiones en su educación. En la mayoría de las ocasiones no existirán recetas mágicas ni decisiones "buenas" o "malas", sino que las mejores serán las decisiones que se adaptan a nuestras peculiaridades y necesidades como padres y a las de nuestros hijos. 

Para ello hay que buscar acuerdos, igual que acordamos un reparto de tareas, o el nombre del bebé, hay que acordar pautas de crianza, la nueva organización familiar, cómo gestionar las visitas...Y confiar en que somos capaces de hacer cambios.

  • En nuestra segunda sesión, trabajaremos los siguientes aspectos:

  • Visionamos hoy un fragmento de la película hispano-argentina KAMCHATKA, en concreto entre los minutos 44´46" al 46´55", como punto de partida para el desarrollo de la sesión. 



    • Después de visionar la película,  REFLEXIONAMOS en pequeños grupos intentando contestar las siguientes preguntas:
    1. ¿Qué nos sugiere lo que hemos visto?
    2. Recordamos los buenos momentos que pasamos con nuestros hijos.
    3. ¿Cómo les damos seguridad?
                      LO QUE HABÉIS REFLEXIONADO: 




     

    RESUMEN final de la sesión: IDEAS CLAVES.

    Ø     La necesidad psicológica más importante que tenemos todos los humanos, niños y adultos, es sentirnos queridos (seguridad afectiva), sentir que somos importantes para nuestros padres, pareja, amigos... Significa querer y aceptar al niño incondicionalmente, lo que no quiere decir que nos guste todo lo que hace.

                                                                                      

    Ø     El apego es una necesidad vital que genera en el niño un sentimiento de bienestar, la seguridad básica necesaria para adquirir la confianza en sí mismo y en los demás (desarrollo emocional) y fomenta el deseo de aprender y descubrir (aprendizaje). Será un motor que servirá para desarrollar en el niño otros aspectos básicos como su autonomía  y su socialización. 

      

    El vínculo afectivo que se va construyendo entre los padres y el niño será más sólido en la medida que los padres sean sensibles a las necesidades de los niños y las cubran. Desarrollar la capacidad de ponernos en su lugar ayuda a entender sus reacciones, el llanto...y a dar una respuesta ajustada.





    Ø    Además de compartir con los hijos los momentos de juego, la risa, las expresiones de cariño...es necesario decirles que les queremos, también cuando ha habido algún conflicto y les regañamos por algo. Es importante no poner etiquetas y diferenciar lo que los niños hacen (rabietas, portarse mal...) de lo que son: lo que nos produce rechazo son sus conductas nunca ellos. 



           Una pregunta para la reflexión: 

     

          Y la cebra contestó....

     





    Ø     La función de los padres es: 

    1. Responder a las necesidades de los hijos de manera serena y segura. Por ejemplo, cuando nos aconsejan no coger al bebé en brazos para que no se acostumbre, ésta no es una respuesta ajustada a sus necesidades. En ocasiones cogerle puede se necesario para satisfacer la necesidad de sentirse seguro, calmarle; en otras podemos sustituirlo por hacerle una propuesta que le distraiga o bien hablarle con suavidad y calidez. Nunca dejar llorar sin más, es una respuesta adecuada.
    2. Ir poniendo palabras a esas emociones, contenerlas cuando ellos no pueden, mostrar cariño y seguridad evitando siempre el chantaje emocional.

    Ø    No podemos hacerlo bien si nosotros no estamos bien. Tenemos que controlar nuestras propias emociones y reconocerlas (enfado, cansancio, tristeza...) porque están condicionando nuestras actuaciones con los hijos. Ser conscientes de cómo estamos nos permite buscar soluciones, sacar nuestros recursos y evitar que las posibles carencias en un momento determinado nos lleve a intentar cubrirlas sólo con el afecto de los hijos.


    Es importante que confiemos en nuestros hijos pero, primero tenemos que confiar en nosotros mismos.                                          
                                                                                                                 
    CONOCERNOS: 
    • Es importante afianzar nuestra propia seguridad: todos hacemos cosas bien y de los errores podemos aprender. 
    • Démonos espacios para tomar contacto con nosotros mismos y saber cómo estamos y qué necesitamos para estar mejor. Desarrollar el hábito de mantener la calma ante las dificultades y analizar qué está pasando, facilita dar una respuesta más ajustada.
    • El modo de estar en la vida y nuestra actitud ante las dificultades depende de nosotros. Vendrán días o etapas difíciles en nuestra vida, si nos conocemos y aprendemos a activar nuestros puntos fuertes podremos abordar estos proceso haciendo lo más ajustado y que nos haga sentir mejor.
    • Controlar nuestras emociones nos permite reconocer que nuestro enfado, cansancio, tristeza...influye en el modo de estar con nuestros hijos por lo que, podemos enfrentarnos a la actividad (hora del cuento por ejemplo) de otra manera.
    CONOCER SUS NECESIDADES: 
    • Las conductas de los niños que nos enervan o preocupan pueden ser indicadores de alguna necesidad o problema que no saben expresar. Si observamos, analizamos y contrastamos (en algunos temas con la escuela infantil), podremos llegar a comprenderles y buscar el modo más adecuado de responder.
    • Nuestra respuesta a sus necesidades debe ser siempre serena y segura. Evitemos poner etiquetas y responder con frases generalizadas o simplistas.
    CONSTRUIR "EL NOSOTROS": 
    • La meta más trascendente en la vida de pareja es integrar las dos personalidades que la constituyen en la construcción de un "Nosotros".
    • Cuando dos o más personas deciden voluntariamente hacer algo juntos de forma continuada, casi siempre es porque tienen una meta en común. En el caso de la pareja, y más si decide tener hijos, pasa por comprometerse a caminar juntos, cuidarse, cuidar a los hijos, desarrollar las potencialidades de cada miembro de la familia, integrarse en un espacio social compartiendo los elementos básicos de la vida...
    • A la vez que trabajamos todas estas metas, vamos aprendiendo a compatibilizar los diferentes estilos de vivir, educar, disfrutar, quererse, abordar los conflictos...Y va surgiendo el NOSOTROS.
    • La vida en pareja y familia es una excelente oportunidad de desarrollo personal y grupal, tanto en el ámbito cognitivo como en el emocional.